Design vs. User Experience in one photo pic.twitter.com/6W8Y20KM2w
— Taylor Herring (@TaylorHerringUK) January 23, 2015
Me encanta esta foto, es el reflejo más simple de la diferencia entre lo que diseñamos y la forma como la gente termina usándolo.
El tema de Experiencia de Usuario o UX por sus siglas en inglés ha cobrado mucha relevancia últimamente, pero no es para nada un tema nuevo. Los conceptos principales estudiados y usados en esta disciplina (si podemos llamarla así) han sido tratados durante varias décadas, aunque podríamos decir que empleados desde cuando los seres humanos comenzamos a fabricar objetos para modificar nuestro entorno.
Diremos que diseño es la forma como un objeto se construye y se le dan propiedades para cumplir un fin esperado. Es en la parte de lo “Esperado” donde el asunto de la experiencia de usuario juega un papel fundamental, el enfrentamiento entre lo que espera quien crea el objeto y quien lo usa, y ese usuario no es solamente quien lo opera.
En la imagen de arriba podemos ver que el camino se hizo pensando en quienes operan el lugar que desean una forma de cruce ordenada, pero no en quienes caminan por allí que prefieren emplear la ruta más corta, o si van en bicicletas no pueden básicamente utilizar el recorrido planteado como “Diseño”.
Otro ejemplo de un diseño pensado en los operarios y no en los usuarios son los equipos médicos. Pondré el ejemplo del poco amigable mamógrafo, un elemento que si bien puede salvar muchas vidas, fue diseñado siguiendo el modelo en un aparato de tortura medieval, por alguien que muy seguramente jamás tuvo senos.

Posiblemente es un equipo pensado en la seguridad y ergonomía de los radiólogos, pero la tecnología no ha llegado a un punto donde se puedan obtener imágenes confiables sin ser tan invasivo para las pacientes. Y se trata de un producto de uso “masivo” pues se recomienda emplearlo a todas las mujeres mayores de 40.
Hay un libro clásico para entender estas cuestiones de Don Norman: The Design of Everyday Things, el cual yo llamaría un libro sobre sentido común, donde se habla de como funciona el mundo cotidiano y como un diseñador debe crear pensando en quienes serán sus usuarios, sus reacciones e interacciones.
Este libro tiene bastante valor en una era donde muchos de nuestros productos están mediados por pantallas y las aplicaciones en ellas, permite recordar como el mundo real forma el modo como las personas interactúan con nuestros productos y que UX es algo mayor a qué tan agradable visualmente es tu aplicación (aunque también importa), e incluye de forma importante como resuelve (o complica) un problema de nuestro usuario.
Si están interesados en leer el libro, está disponible en Amazon. Pueden dar click en la imagen para ver el detalle.