Por: Isabel Yepes
“Lo que no se muestra no se vende” para todas las empresas es importante que sus clientes entren en contacto con sus productos y servicios, para que puedan conocer sus características, evaluar sus ventajas y en últimas tomar decisiones de compra. Los pequeños comercios han dependido de que los clientes se acerquen hasta sus vitrinas donde los productos están exhibidos, especialmente para aquellos en los cuales el cliente puede mostrar preferencia por ciertos colores, formas o tamaños.
El advenimiento del Internet y su facilidad de acceso ha creado un nuevo tipo de vitrina, que se establece de forma virtual y es capaz de penetrar el sitio de trabajo o el hogar del consumidor. Ya no es indispensable que el comercio esté ubicado en la calle más concurrida o en la cuadra donde están todos los negocios del mismo tipo, el lugar de la venta es una página web y la afluencia de clientes está dada por la cantidad de tráfico y clicks que el sitio pueda atraer.
Este nuevo modelo de presentación de productos al consumidor elimina ciertas barreras que hasta ahora habían sido críticas particularmente para la PyMEs, como el costo de sostenimiento de almacenes físicos donde exhibir sus productos; pero esta simplificación añade nuevas competencias no previstas antes, la necesidad de contar con una presencia digital de la empresa donde los productos y servicios sean atractivos y por decirlo de algún modo “se vendan solos”.
Las MiPyMEs en Colombia dan cuenta del 35% del PIB, el 80% del empleo y 90% del sector productivo nacional según datos del DANE (1), pensando en estos términos los factores que ayuden a mejorar la competitividad de estas empresas son relevantes para el movimiento de la economía y la prosperidad económica del país. En un mundo globalizado como el que vivimos la vitrina virtual del Internet le permite a estas empresas acceder a clientes en cualquier lugar del mundo y a la vez tener competidores ubicados en cualquier país del globo.
La estructura de las PyMEs implica que no cuentan con departamentos especializados para asuntos como el mercadeo o la tecnología, solo un 6% de ellas cuentan con un plan de Mercadeo, en cuanto al uso de tecnologías digitales de marketing el 98% de las empresas dice no contar con personal capacitado en la gestión de un plan de Marketing digital, encontrándose que en la mayoría es gestionado por el gerente-propietario de la empresa y quien normalmente actúa según se lo permitan las necesidades del día a día que están enfocadas en la respuesta a los clientes actuales.
Si bien el Internet facilita la comunicación con clientes y proveedores, el uso sistemático de este como herramienta de Marketing no está todavía extendido en el segmento de las PyMEs, solo el 4% de las empresas usan explícitamente Marketing Digital como parte de su estrategia de negocio. Al mismo tiempo la cantidad de PyMEs que lo utiliza de forma completa integrando SEO (Search Engine Optimization), SMO (Social Media Optimization), SEA (Search Engine Advertising) y Analytics: Stats + Metrics es es muchísimo menor, del orden del 1%. (2)
Esta situación plantea una necesidad sin cubrir en las PyMEs, las cuales pueden beneficiarse ampliamente de la presencia digital pero no cuentan con el personal o las herramientas para aprovecharlo adecuadamente. En este escenario hay acciones que las PyMEs pueden tomar como garantizar que la presencia en mapas de comercios como el de Google corresponda al negocio real y con los datos de contacto actualizados, para ser fácilmente encontrable por potenciales clientes de la zona y de forma indirecta para evitar fraudes de terceros malintencionados.
Una gestión completa de la presencia digital implica más que simplemente tener una página web, que sería simplemente el primer paso, integra también la gestión de redes sociales y la generación de contenido relevante que ayude a apalancar la venta y presentación de productos y servicios. Para evitar que se convierta en complejidad innecesaria es bueno contar con constructores web y herramientas integradoras, que permitan administrar desde una única interfaz el sitio web, redes sociales, analítica de datos de visitas y comercio electrónico.
En resumen, la presencia digital ayuda a las empresas a alcanzar un mayor número de potenciales clientes que estén expuestos a sus productos y servicios. con una inversión menor a la que supondría una vitrina física; sin embargo la presencia digital implica desarrollar una estrategia de Marketing que puede apalancarse en herramientas que simplifican la administración de diferentes canales para maximizar el aprovechamiento de su uso.